Es raro que una noticia de este tipo salga a la luz y cuando lo hace es por que se trata de algo de gran envergadura. En fin, que a pequeña escala esto ocurre muchas veces y, aunque a priori pueda parecer que un estudio geotecnico encarece el precio de una vivienda, a la larga permitirá que las cimentaciones se calculen correctamente y no se produzcan sobrecostes por "sorpresas" en el terreno o sobredimensionamientos de la cimentación.
Los arquitectos achacan el desfase a que el Sergas no facilitó el estudio geotécnico
Fuente: El Pais Galicia. http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/06/23/galicia/1340473252_133790.html
La construcción del nuevo hospital de Vigo registra unos sobrecostes
de 7.991.642 euros ya en la cimentación, según los autores del proyecto
ejecutivo, que atribuyen tales sobrecostes a las soluciones que han
tenido que improvisar en la obra ante la falta del estudio geotécnico
del solar. Este estudio debió facilitarlo el Sergas como promotor de la
obra, de acuerdo con el pliego de condiciones del concurso, y así se
hizo, según aseguran fuentes del servicio galego. “El estudio geotécnico
fue puesto a disposición de la UTE concesionaria”, insistieron las
mismas fuentes, que a su vez desdeñaron que el proyecto ejecutivo del
hospital incluya el capítulo de sobrecostes porque “el contrato de
concesión es a riesgo y ventura del adjudicatario y no admite
sobrecostes”.
Los autores del proyecto de ejecución del hospital, los arquitectos
Luis Vidal y sus colaboradores Jacobo Rodríguez-Losada y Vicente
Fernández-Couto, afirman que el estudio geotécnico no existía cuando se
convocó la licitación, en mayo de 2010, ni cuando se adjudicó la obra en
diciembre siguiente —a la UTE formada por Acciona, Puentes y Calzadas,
Altair Ingeniería, Concessia y Obras Caminos y Alfaltos— ni a la firma
del contrato con la sociedad concesionaria, en febrero de 2011.
“Durante la ejecución de las obras, las condiciones reales del
terreno y la geotecnia han obligado a definir un proyecto de ejecución
con diferentes soluciones a las previstas y desarrolladas a partir del
proyecto básico para poder adaptarse a los nuevos condicionantes”,
señalan los autores del proyecto. Como consecuencia, añaden, “se está
generando un perjuicio por sobrecostes en la construcción —los citados
ocho millones, que detallan—, así como un retraso en el plazo final de
la obra”, que no concretan.
El proyecto ejecutivo presupuesta la cimentación del nuevo hospital
en 13.830.379 euros, sin IVA, y el total de sobrecostes, igualmente sin
IVA, en 6.772.578 euros, es decir, un 49% más, que alcanza los casi ocho
millones al aplicarle el impuesto. Estos sobrecostes se producen, según
los redactores del proyecto, al empezar la obra en septiembre y
descubrir que la “cimentación profunda” planteada en el proyecto básico
era insuficiente y que había que aumentarla por causa del
“desconocimiento de las condiciones geotécnicas del terreno, lo que no
solo incrementa el pilotaje, sino que ha obligado a la ejecución de
zonas con cimentación escalonada por el elevado riesgo de socavamiento
entre alineaciones de apoyos adyacentes, consecuencia de las condiciones
de estabilidad de los taludes en la excavación y la heterogeneidad
presentada en algunos suelos”. Es un primer pico de 597.670 euros.
El siguiente fue la construcción de un vial previsto en el proyecto
básico sobre un relleno de tierras y que no se ha podido construir
“debido a las afecciones que este relleno provoca en la cimentación de
la alineación de la fachada del edificio”. Se optó por ejecutarlo sobre
una cimentación pilotada mixta, lo que también “afecta al balance de
tierras en la parcela y a la solución estética de esta fachada”: otros
810.289 euros más.
Para salvar los grandes desniveles de cota —más de 17,5 metros—, la
solución propuesta en el proyecto básico resultó inviable, dicen los
arquitectos, y, de nuevo, “dada la inexistencia de información y las
particularidades de estas soluciones y del propio terreno, ha sido
necesaria la realización de numerosos estudios, ensayos, pruebas,
controles e informes”, que en total añaden 2.707.805 euros al
presupuesto. Es la partida más alta de los sobrecostes. Otros se
justifican en el cambio de forjados sanitarios, en el excedente de
tierras generado por las nuevas soluciones y que ha tenido que
transportares a vertedero, fuera de la parcela, en el desvío del cauce
del río Barxa, ejecutado de manera que “nada tiene que ver con lo
previsto inicialmente”; en la instalación de fibra óptica, “desconocida
hasta el momento de solicitar el traslado de la línea de gas que
atraviesa la parcela”; en una protección de taludes asimismo imprevista y
en la canalización de manantiales desconocidos.
El documento, en una ceremonia de confusión, está incorporado a la
memoria del proyecto de ejecución de la obra, que el Sergas ha dado a
conocer sin expurgarlo.